La gastroenteritis es algo muy común entre los bebés, por eso os he escrito este artículo que os resultará muy práctico e intentará resolver la mayoría de vuestras dudas sobre este tema. Os explicaré que es, y como debéis actuar si vuestro pequeño la contrae. Además, os facilitaré una serie de consejos muy útiles que evitarán que toméis algunas decisiones equivocadas.
¿Qué es la gastroenteritis?
¡Pues bien! Empecemos por definir qué es. La gastroenteritis consiste en una inflamación de las paredes que recubren el tubo digestivo. Esto es debido a una infección que cursa con diarrea, es decir, con un mayor número de deposiciones que, además, son más blandas. La gastroenteritis también suele provocar fiebre, vómitos, y dolor abdominal.
¿Qué debes hacer en casa si tu bebé contrae gastroenteritis?
A continuación te contamos un plan de contingencia en caso de que te encuentres con tu pequeño en casa y tenga gastroenteritis.
Evitar la deshidratación
Lo primero que debes hacer es evitar la deshidratación. Cada vez que el niño defeca o vomita pierde líquido, el cual debe reponerlo bebiendo. Mi recomendación es que utilices los sueros hiposódicos que puedes encontrar en las farmacias.
Si tu bebé vomita con facilidad, es importantísimo que tome el suero despacio (una cucharada cada 5 minutos por ejemplo), aumentando la cantidad progresivamente según lo vaya tolerando.
Si acepta bien el líquido y ya no lo vomita, empieza a darle comida en pequeñas cantidades, sin forzarle, manteniendo el aporte de líquidos entre las tomas.
Plan de comidas
No es necesario que permanezca en ayunas durante un tiempo. Desde el principio, ofrécele comida sin forzarle, ya que, por regla general, los niños con gastroenteritis tienen poco apetito.
- Si aún le estás dando el pecho a tu bebé, debes continuar haciéndolo pero aumentando el número de tomas.
- Si por el contrario está tomando biberón, el número de cacitos de leche debe continuar siendo el habitual, sin diluirlos más.
La dieta astringente no es necesaria, basta con una alimentación suave, apetecible para el niño. Los alimentos que mejor suelen tolerar son los cereales (arroz, trigo), la patata, el pan, la carne magra, las verduras, el pescado, el yogur y la fruta. Evita en todo momento las comidas flatulentas, con mucha grasa o azúcar.
¿Es recomendable cambiar a una leche sin lactosa? No, no necesitas cambiar a una leche sin lactosa, ya que esto solo es recomendable cuando el niño en cuestión es intolerante o cuando la diarrea se ha prolongado en el tiempo durante más de 15 días, ¡y siempre recomendado por tu pediatra! Si se comete el error de eliminar de la dieta la lactosa durante el primer día, nuestra enzima natural lactasa dejará de funcionar correctamente y, cuando volvamos a introducir la leche con lactosa, nos encontraremos con una diarrea de rebote.
¿Cuándo debes acudir a urgencias?
Es importante que acudas a urgencias si te ocurre alguno de estos casos:
- Si tu niño no tolera los sólidos ni los líquidos o vomita mucho, aun sin haber tomado nada.
- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café.
- Si tu niño llora sin lágrimas, tiene mucha sed, está adormilado, orina poco o tiene los ojos hundidos.
- Si las deposiciones son abundantes y muy líquidas de tal forma que tu niño no es capaz de beber al mismo ritmo que pierde.
¿Tiene mi hijo gastroenteritis? ¿Qué es lo primero que debo hacer? ¿Lo llevo al pediatra o directamente a urgencias? Pide cita y acude a nuestra consulta.
Leyendas urbanas sobre la gastroenteritis en niños y bebés
Existe la creencia popular de que los refrescos como la Coca-Cola o las bebidas isotónicas para deportistas son adecuadas para tratar la gastroenteritis, como método para “recuperar lo que se ha perdido al vomitar o defecar”. Esto no es cierto.
Las sales minerales y azúcares que perdemos los adultos cuando sudamos haciendo ejercicio no tienen que ver con las sales minerales y azúcares que pierden los niños a través del aparato digestivo al vomitar o con diarrea, y me temo que nada tienen que ver con las sales y azúcares que contienen estos refrescos (poca sal y mucho azúcar).
Los zumos (especialmente los envasados) tampoco son una opción adecuada para mantener hidratados correctamente a nuestros pequeños ante un episodio de gastroenteritis, debido principalmente al hecho de que son casi en su totalidad azúcar y, el exceso de azúcar empeora la diarrea, desencadenando una “diarrea osmótica”. Si quieres saber más sobre zumos envasados, pincha aquí.
Por otro lado, también hay quien cree que administrar agua solamente es suficiente. De nuevo, ¡falso! El agua sin más resulta insuficiente para restablecer lo que ha perdido el intestino. Además, se necesitan sales para ayudar a que el agua se quede dentro del cuerpo, concretamente, sodio y potasio.
¿La solución? El suero oral de venta en cualquier farmacia. Los sueros tienen la cantidad necesaria de agua, sodio, potasio y azúcar que los niños necesitan para recuperar “lo que pierden” y no padecer complicaciones derivadas de la deshidratación.
Otra leyenda urbana que oímos los pediatras con bastante frecuencia en relación a la gastroenteritis es eso de “hay que tener al niño en ayunas”. Rotundamente, no. En cuanto el pequeño tolere un poco de suero, es recomendable empezar a ofrecerle comida en pequeñas dosis o cantidades. Es suficiente con poco de jamón cocido, un trocito de pan o cualquier cosa que le apetezca, evitando siempre los alimentos leguminosos, con muchas grasas o azúcares procesados.
Consejos importantes
- No debes utilizar soluciones caseras, como limonada alcalina por ejemplo. Así como tampoco refrescos comerciales para reponer las pérdidas producidas por la gastroenteritis.
- En su lugar, te recomiendo las soluciones de rehidratación que ya vienen preparadas.
- Si utilizas soluciones de rehidratación en polvo, es importante que sigas las instrucciones del producto, asegurándote siempre de que la cantidad de agua es la correcta.
- Cuanto más pequeño sea tu hijo, más peligro de deshidratación correrá.
- No administres a tu hijo medicamentos para los vómitos y la diarrea sin antes consultar a tu pediatra.
Os dejo este Decálogo de la Diarrea Aguda, que suelo facilitar a los pacientes que vienen a mi consulta afectados por gastroenteritis.

Recordad que los profesionales de la pediatría somos vuestros mejores aliados en casos como estos. No dudéis en consultar cualquier cosa. Y por supuesto y como siempre, podéis dejarme vuestros comentarios, y compartir con vuestros amigos si os ha gustado el artículo.
Un saludo y nos vemos pronto.







