¡Hola mamás y papás! Vuestro pequeño ya está en casa y ahora depende de vosotros cuidar de su higiene. Practicar una buena higiene es esencial para mantener a vuestro bebé feliz y saludable. Centro Pediátrico ha preparado para vosotros este post especial sobre buenas prácticas de higiene para recién nacidos.
¡Importante! Antes de comenzar, coged el hábito de lavaros siempre bien las manos y usad solo productos especialmente diseñados para la delicada piel del bebé.
¡La hora del baño!
El baño de tu bebé es una de las actividades más importantes de su día a día, así que te unos cuantos consejos:
- Tras la caída del cordón umbilical es importante el BAÑO DIARIO. La duración no debe ser prolongada y el agua debe estar tibia (36º – 37º Centígrados).
- Asegúrate de usar un jabón con PH neutro y una esponja blandita.
- Al terminar, seca bien las zonas con pliegues y recuerda aplicar una crema hidratante corporal.
- Para la limpieza de los oídos, NO UTILICES bastoncillos: mejor una toalla o una gasa.
Además del baño es importante tener en cuenta el cuidado del ombligo y de las uñas del recién nacido.
Ombligo
- El cordón umbilical debe mantenerse limpio y seco.
- Después de que caiga, se puede seguir curando el ombligo unos días más hasta que aparezca limpio.
Uñas
- Las uñas se pueden cortar a partir de la semana o los 10 días de vida con unas tijeras de punta redonda.
- Elegid un momento en que el bebé esté tranquilo, tomad su mano o pie con firmeza y habladle suavemente para que se mantenga tranquilo durante el procedimiento.
- También se pueden utilizar manoplas para evitar que se arañe.
Ojos
Humedeced una bolita de algodón o una gasa con solución salina y limpiad suavemente los párpados del bebé, así como el rabillo de los ojos. Usad otra bolita de algodón diferente para lavar el otro ojo.
Nariz
Humedeced un pequeño tubo de algodón con solución salina, luego introducidlo suavemente en una de las fosas nasales. Usad otra bolita de algodón para lavar la otra fosa nasal.
Cara
Lavad la cara del bebé tantas veces como sea necesario durante el día y no olvidéis lavar detrás de las orejas, donde la suciedad tiende a acumularse. Podéis usar un limpiador sin enjuague, toallitas para bebés o humedecer una bolita de algodón con una leche limpiadora, y después enjuagar con agua.
Cabello
Para cepillar el cabello de vuestro bebé, usad un cepillo suave especialmente diseñado para bebés.
Cambio de pañales
Limpiad cuidadosamente el culito de vuestro bebé cada vez que le cambiéis el pañal, especialmente en los pliegues de la piel donde la humedad puede provocar irritación. Podéis usar toallitas especiales para bebés, un limpiador sin enjuague o una loción limpiadora. Secad suavemente la piel de vuestro bebé antes de ponerle el pañal. No os olvidéis de aplicar una crema hidratante en cada cambio para evitar las molestias de la piel en contacto con el pañal.
¿Os han sido útiles estos consejos? ¡Compartid!