Muchas familias eligen educar a sus hijos en el aprendizaje de dos lenguas, ya sea por razones culturales, fines educativos o para enriquecer sus vidas. Dominar dos idiomas es una habilidad maravillosa en general, pero además hay estudios que demuestran que el bilingüismo es especialmente beneficioso para el desarrollo cerebral de los bebés.
Ventajas del bilingüismo
Estudios han confirmado que ser bilingüe tiene numerosas ventajas, como aumentar la capacidad cognitiva, especialmente cuando se trata de la resolución de problemas. Saber dos idiomas también tiene beneficios económicos, sociales y comunicativos. Estudios más recientes afirman que ser bilingüe tiene ventajas muy útiles para los bebés, tales como:
- Habilidad para aprender nuevas palabras más rápidamente
- Enseña a descomponer palabras por sus sonidos mientras se aprende a hablar y leer
- Estimula la capacidad de aprender nueva información
- Enseña a agrupar palabras por categorías
- Ayuda a la resolución de problemas
- Mejora las habilidades de comprensión auditiva
- Fomenta la empatía y conexión con otros que hablan el mismo idioma
Gracias a todo esto, el número de personas bilingües sigue creciendo. Por lo tanto, tiene sentido que los padres consideren la enseñanza de una segunda lengua para su bebé desde el principio, ya que los idiomas son mucho más fáciles de aprender a edades tempranas que en edades adultas.
¿Cómo puedes enseñar a un bebé a ser bilingüe?
Si bien muchos padres y expertos reconocen los beneficios de que los niños aprendan dos idiomas (¡o más!), enseñar dos lenguas puede ser un poco difícil. Los bebés que crecen en hogares donde sus padres o cuidadores hablan dos idiomas tienden a aprender el segundo idioma de manera fácil y natural. Por ejemplo, hijos de padres de distintas nacionalidades o niños pertenecientes a regiones donde conviven dos lenguas oficiales.
Aun así, los bebés que no tienen la ventaja de tener padres o cuidadores bilingües pueden beneficiarse del aprendizaje de dos lenguas igualmente.
Para tratar de determinar exactamente cuánta exposición a un segundo idioma necesita un bebé para aprenderlo, expertos realizaron un estudio sobre niños con edades comprendidas entre 7 y 33 meses para observar cómo la enseñanza del inglés afectaba a su desarrollo del lenguaje. Los investigadores estudiaron a niños en cuatro centros públicos de educación infantil donde los bebés recibieron sesiones diarias de inglés grupal de una hora de duración por parte de tutores nativos. Las sesiones tuvieron una duración total de 18 semanas.
El estudio determinó que:
- Los niños que participaron en estas sesiones obtuvieron mejores resultados que con otros métodos de enseñanza del inglés.
- Los bebés retuvieron las nuevas palabras y la comprensión del idioma durante más tiempo que otros niños que aprendían inglés con otros métodos, incluso hasta 18 semanas después de que terminase el estudio.
En conclusión, enseñar una segunda lengua a tu bebé puede beneficiarlo de muchas maneras. No solo lo preparará para el éxito más adelante en la vida (algo muy deseable en la sociedad actual), sino que ser bilingüe también mejora la forma en que se desarrolla el cerebro de tu bebé y en que percibe el mundo que lo rodea.