¡Nuestros niños no duermen suficiente! Los niños de entre 6 y 17 años están durmiendo muchas menos horas de las que recomiendan los pediatras. De hecho, los niños de 6 a 12 años deberían tener entre 9-12 horas de sueño totales al día, siendo preferibles las doce horas de sueño diario.
Las horas de sueño se ven reducidas tanto por el ritmo como el estilo de vida de la sociedad actual: los horarios escolares tempranos y el uso de pantallas hasta muy entrada la noche, hacen que esas horas de descanso se vean menores.
La falta de sueño tiene efectos negativos sobre el desarrollo de los niños. Estudios recientes demuestran que los niños que duermen y descansan correctamente muestran mayor curiosidad y desarrollan más habilidades de aprendizaje, permitiéndoles completar con más éxito sus tareas escolares.
Efectos de la privación de sueño
Las consecuencias de no dormir lo suficiente van más allá del mero rendimiento académico.
Por un lado, la falta de sueño combinada con una mayor exposición a gérmenes en la escuela hace que sea más probable que una persona joven enferme.
La falta de sueño también es problemática para el desarrollo. Los jóvenes, especialmente los adolescentes, todavía están desarrollando su lóbulo frontal y sus habilidades para tomar decisiones, pero cuando la privación del sueño se exacerba, su lóbulo frontal se ve más afectado. Como resultado, es posible que la función mental se reduzca de manera similar a la de una persona ebria, donde los procesos de toma de decisiones se retrasan y se deterioran, la atención se acorta y el funcionamiento de la memoria disminuye.
Por otro lado, los niños con falta de sueño tienen:
- más problemas de conducta
- más problemas académicos
- más problemas de salud
- más conductas de riesgo
- más problemas relacionados con la ansiedad y el estado de ánimo
Cómo ayudar a los niños a dormir mejor
Si quieres ayudar a que tus hijos duerman mejor, ¡comienza en casa!
Los padres y educadores juegan un papel primordial para garantizar que los niños y adolescentes entiendan la importancia del sueño.
Los padres pueden enseñar a sus hijos a conciliar el sueño de forma independiente, pueden establecer buenos límites a la hora de acostarse y pueden crear reglas de uso de los dispositivos electrónicos.
Algunas reglas potenciales incluyen acordar apagar los dispositivos una hora antes de acostarse, dejarlos apagados hasta después del desayuno, dejar los móviles o tablets fuera de las habitaciones durante la noche.
Estos son los pasos que sugerimos desde Centro Pediátrico en colaboración con Baby Sleep Solutions para ayudar a los niños a dormir mejor:
- Los padres deben concienciar sobre la importancia y los beneficios de acostarse temprano y dormir bien.
- Nunca uses la técnica de “irse a la cama temprano” como castigo o “quedarse despierto hasta tarde” como recompensa.
- Prepara el ambiente de sueño para tu hijo: una habitación oscura, tranquila y cómoda.
- Irse a la cama siempre debe ser apreciado como algo positivo.
- Los niños deben tener un toque de queda para los móviles o tablets. Es mejor mantener las pantallas fuera de la habitación de los niños.