Tener un bebé puede ser agotador. ¿Pero tener un bebé que no para de llorar y que tiene siempre muchos problemas para dormir, comer o realizar cualquier rutina? Eso es llevar el agotamiento a un nuevo nivel.
Si esto te suena, es posible que te hayan hablado de un nuevo concepto, el “bebé de alta demanda”. Una especie de cajón desastre en el que se ha intentado encuadrar a todos aquellos bebés que comparten una serie de características comunes:
- Necesitan atención extra, estar constantemente en brazos y calmarse para no llorar
- Lloran más fuerte y más a menudo
- Generalmente parecen infelices o descontentos
- Sus hábitos de alimentación y sueño suelen ser irregulares e impredecibles
- No para de llorar en todo el día
- Sus reacciones a las frustraciones son desproporcionadas
“Bebé de alta demanda” es simplemente una forma de describir a los bebés que son más intensos, más persistentes y menos predecibles. NO se trata de ninguna condición médica.
Una vez aclarado esto, abordaremos lo que consideramos la causa más importante de que todas estas características se den en un mismo niño: la falta de sueño.
En lugar de entrar en ese círculo vicioso de ansiedad con tu bebé, sentirte culpable, frustrado, juzgado y nervioso por lograr que tu bebé se duerma, trabaja en crear un “campo de tranquilidad interior”. Sé el ancla para tu bebé. Sé el capitán del barco. No te dejes atrapar por la tormenta: crea un campo de energía de calma. Permite que tu bebé exprese toda su frustración para poder dormir después. Confía en tu bebé, confía en ti mismo.
- El sueño genera más sueño. Si bosteza, llora y está quisquilloso, es que ya está muy cansado. Lee las señales y no esperes a que tu bebé esté tan cansado que no pueda conciliar el sueño.
- Descifra los llantos de tu bebé y responde en consecuencia. Los lloros causados por miedo o dolor no son como los lloros por cansancio o el sueño. De esta forma, eliminarás tu propia frustración de la ecuación.
- Los bebés necesitan frustrarse, la frustración forma parte de su educación, de su disciplina, de nuestro día. Sería un error no dejar nunca que nuestros bebés no se frustren para que no lloren. Necesitan que les digamos continuamente lo que pueden hacer o lo que no, lo que está mal y lo que está bien. Y normalmente, frustración es sinónimo de llanto.
- No te culpes. Mantén la calma y la confianza. Si tu bebé está llorando y tú necesitas comer o ducharte, ¡come y dúchate! Tu bebé también necesita que tú estés bien. El exceso de preocupación no ayuda al bebé y el bebé entenderá que le darás todo el cariño del mundo mientras puedas ofrecérselo, pero que habrá momentos en el día en que te resultará materialmente imposible; y aprenderá a identificarlos, frustrándose por supuesto.
- Confía en tu instinto. A veces la solución la encontrarás a base de ensayo y error. Nos equivocaremos muchas veces y aprenderemos de nuestros errores.
- Es de vital importancia crear una rutina. Los bebés necesitan previsibilidad. Un baño todas las noches antes de acostarse, luz suave y una temperatura ambiente adecuada en la habitación lo ayudarán a conciliar el sueño. Prueba cosas y ponlas en práctica a las mismas horas y de la misma manera para que lo perciba como una señal para relajarse.
- Incluye el sonido blanco dentro de las rutinas del sueño. Es una fantástica asociación positiva y son excelentes para ayudar a dormir.
- Cambio de pañal antes de dormir. La sensación de sequedad y frescor es muy reconfortante y ayuda a conciliar el sueño.
- Mantén la habitación a una temperatura ambiente adecuada, luz tenue y prueba música relajante.
- Es importante que conozcas la fisiología del sueño de tu bebé en función de su edad. La cantidad de horas de sueño varía en función de los meses de vida y con el paso de los años. ¿Cuántas horas debe dormir al día, de qué manera deben estar repartidas esas horas entre siestas diurnas y sueño nocturno, cuáles son los horarios más apropiados…? El sueño es tan importante como la alimentación: si te preocupas tanto porque la alimentación de tu bebé sea la más saludable posible, ¿por qué no haces lo mismo con el sueño? Si piensas que, tanto tu bebé como vosotros, estáis condenados a dormir mal para siempre, os equivocáis.
- Sé resiliente. No permitas que las críticas te hagan perder la confianza. ¡Tu bebé te necesita!
En Centro Pediátrico contamos con la colaboración de Baby Sleep Solutions. Sus asesoras de sueño, especialistas en sueño infantil, junto con la prestigiosa Sleep Consultant Amelia Hunter a la cabeza, os ayudarán a encontrar la solución que necesitáis para que vuestro bebé pueda dormir mejor.