Las hemorragias nasales son muy comunes en niños y niñas, pero son transitorias y rara vez motivo de preocupación. Sin embargo, las hemorragias persistentes, recurrentes o muy abundantes requieren atención médica.
En este artículo te explicamos qué hacer y cuándo consultar con tu pediatra si tu hijo tiene una hemorragia nasal.
Qué hacer
Generalmente las hemorragias nasales se dan en casa. Es importante mantener la calma porque suelen ser efímeras y no indican problemas graves. ¿Qué hago si a mi hijo le empieza a sangrar la nariz?
- Sienta al niño y tranquilízalo. Es importante que se siente derecho y ligeramente inclinado hacia delante.
- No reclines al niño hacia atrás ni lo tumbes, ya que podría tragarse la sangre, provocándole tos o vómito.
- Aprieta suavemente la punta de la nariz del pequeño con tus dedos usando un pañuelo o toallita limpia y haz que respire por la boca.
- Continúa presionando durante 10 minutos aproximadamente, incluso aunque la hemorragia se detenga.
¡No tapones la nariz del niño con pañuelos ni gasas!
Causas
Casi todo el mundo experimenta alguna vez una hemorragia nasal en algún momento de su vida. No obstante, se da con más frecuencia en niños de entre 2 y 10 años, o adultos de entre 50 y 80. Aunque los sangrados pueden ser alarmantes, solo el 10% requieren tratamiento médico.
La mayoría de las hemorragias nasales en menores son causadas por:
- Sequedad del aire
- Hurgarse la nariz
- Alergias nasales
- Otros factores que puedan irritar los delicados vasos capilares
¿Cuándo acudir al pediatra?
Los niños con hemorragias nasales normalmente no requieren atención médica. Como ya he mencionado, la mayoría de los sangrados son transitorios y se pueden tratar en casa. Sin embargo, deberás acudir al pediatra si:
- Ocurre con frecuencia
- El sangrado cambia de un patrón a otro nuevo
- Ocurre con una congestión crónica u otros signos de hemorragia o hematoma
- Empieza después de que el niño haya comenzado a tomar un nuevo medicamento
- Acudes con tu hijo a urgencias con frecuencia
Las hemorragias nasales requieren atención médica urgente en los siguientes casos:
- El sangrado no se detiene 20 minutos después de aplicar presión en la nariz del pequeño
- Sucede después de una lesión en la cabeza, caída o golpe en la cara
- El niño también presenta dolor de cabeza fuerte, fiebre u otros síntomas preocupantes
- La nariz parece rota o desviada
- El niño muestra signos de haber perdido mucha sangre: palidez, fatiga, mareo o desmayo
- El niño comienza a toser o vomitar sangre
- El niño padece una enfermedad de la sangre o está tomando anticoagulantes







