Ya conoces la dinámica: tu pequeño se despierta con malestar y tose como un loco. Es aquí cuando los padres y madres se preguntan “¿Qué significa esta tos?”, y es una preocupación comprensible, ya que la tos puede indicar diferentes cosas dependiendo de cómo suena, cuánto tiempo dura o a qué hora del día nos molesta.
Hoy en Centro Pediátrico te ayudamos a identificar algunos signos que, junto a la tos, podrían ser indicadores de otras enfermedades.
Como pediatra, os puedo decir que los síntomas que acompañan a la tos a menudo dicen más sobre una enfermedad que la tos en sí. Así que, además de la tos, querremos saber si tu hijo o hija tiene secreción nasal. ¿Está congestionado? ¿Ha tenido fiebre? También os preguntaré si el pequeño tiene dificultad para respirar, si se pone azul mientras tose, si la tos provoca vómitos o si ha tenido sibilancias. Los síntomas relacionados son los que nos dan una mejor idea de lo que está pasando con tu hijo. La tos es solo una parte de lo que está haciendo que tu pequeño se sienta tan mal.
Hay algunas excepciones, ya la tos es muy característica en determinadas enfermedades. La tos asociada con el crup y la tos ferina difieren de la que acompaña al resfriado común o la infección respiratoria.
Crup
El crup o laringotraqueobronquitis es una infección viral que ocasiona bloqueo parcial del aire a medida que fluye por la laringe. El ruido puede ser muy alarmante, ya que suena como un perro (tos perruna).
Tos ferina
La tos ferina es una enfermedad altamente contagiosa causada por una bacteria. Por lo general, causa episodios violentos de tos. Cuando una persona respira después de uno de estos episodios, puede causar un fuerte sonido estridente (estridor inspiratorio).
¿Cómo puedo ayudar a que mi hijo se sienta mejor?
La recomendación actual es no administrar ningún medicamento para la tos o el resfriado a niños menores de 6 años, aunque personalmente no los recomiendo a ninguna edad. A menudo, estos medicamentos tienden a no funcionar bien, sin importar la edad del niño. Algunas veces causan más efectos secundarios que otra cosa, especialmente si ya le has dado a tu hijo otro medicamento como el paracetamol o el ibuprofeno.
En lugar de eso, intenta ayudar a tu hijo o hija a sentirse mejor siguiendo estos pasos:
- Aumenta la cantidad de líquidos que toma tu pequeño
- Usa una solución salina para ayudar a despejar las fosas nasales y ayudar a soltar el moco
- Alivia la congestión con vapor de agua en la ducha o bañera
- Prueba a darle una cucharadita de miel antes de dormir para ayudar con la tos (solo si tu hijo es mayor de 1 año)
Recuerda que, con una enfermedad respiratoria, la tos puede durar hasta dos semanas o incluso más. Tened paciencia y sabed que la tos no dura para siempre.
Si tu hijo parece empeorar en lugar de mejorar, no dudes en ponerte en contacto con tu pediatra y pídele consejo.