Desmontamos uno de los mitos más extendidos en el mundo del cuidado infantil: los niños, mejor descalzos. Pero, ¿se resfriará más?
Durante muchos años se advertía a los padres de que los peques cogían frío a través de los pies, nada más lejos de la realidad. Lo mejor para ellos es ir descalzos tanto como sea posible y que cuando haya que calzarles sea con zapatitos livianos que permitan que sus tobillos tengan total libertad de movimiento.
Los expertos sostienen que los pies descalzos se desarrollan mucho mejor, más fuertes, con un puente más elevado y un mejor aprovechamiento de las estructuras del pie. Y no, los resfriados no entran por los pies, al igual que tampoco lo hacen los virus. Estos entran por el tracto respiratorio de una persona al interactuar con otra o a través del contacto mano-boca-nariz. Esos virus se quedan en las mucosas y, dependiendo de cómo responda el cuerpo, provocarán un resfriado o no.
Así que si los niños salen descalzos a la calle o a la terraza en invierno, se pueden resfriar solo si tiene algún virus pululando por su naricita, pero no porque estén descalzos. De esto se desprende que podemos dejar que los enanos vayan descalzos por casa sin ningún problema, incluso en invierno. Se resfriarán cuando les toque, pero no por ir sin zapatos.
En cualquier caso, si aún queda algunos padres o abuelos a los que esto no le convence, siempre puede comprar calcetines antideslizantes para que los niños jueguen por casa.