Es normal que en ocasiones los bebés pasen días sin defecar. Sin embargo, si tu bebé está estreñido, tu pediatra puede recomendarte algunos remedios caseros como tratamiento de primera línea.
Ejercicio
Igual que los adultos, el ejercicio y el movimiento estimulan el intestino del bebé. Sin embargo, como los bebés aún no pueden caminar ni gatear, es nuestra tarea ayudarlos a hacer ejercicio para aliviar el estreñimiento.
Podemos mover suavemente las piernas del bebé mientras está acostado boca arriba para imitar el movimiento de ir en bicicleta. Esto puede ayudar a que los intestinos funcionen y aliviar el estreñimiento.
Baño templado
Un baño templado puede relajar los músculos abdominales del bebé, facilitando la evacuación y aliviando las molestias del estreñimiento.
Cambios en la dieta
Ciertos cambios en la dieta pueden combatir el estreñimiento, pero estos variarán dependiendo de la edad y la dieta del bebé.
Mientras el bebé sea lactante, la madre podría evitar ciertos alimentos de su dieta, como los lácteos. Hay que tener paciencia para identificar qué cambios en la dieta de la madre podrían tener un impacto positivo sobre el estreñimiento del bebé. Un poco de ensayo y error.
Si tu bebé toma fórmula, quizás se podría probar con otra diferente. Lo mejor es consultar con tu pediatra antes ya que, si no hay buenos resultados con el primer cambio, es poco probable que tengas éxito cambiando de fórmula una y otra vez.
Si el bebé ya toma alimentos sólidos, una buena idea es introducir alimentos recomendados por el pediatra y que sean una buena fuente de fibra, especialmente fruta y verdura.
Hidratación
Los bebés más pequeños generalmente no necesitan líquidos suplementarios ya que obtienen su hidratación de la leche materna o la fórmula.
Sin embargo, los bebés con estreñimiento pueden beneficiarse de una pequeña cantidad de líquido adicional. Consulta a tu pediatra para que te recomiende la mejor línea de acción.







