Con el invierno y el frío se acentúa aún más la preocupación de los padres por la salud de sus bebés. Entre las enfermedades más frecuentes en esta época del año se encuentra la bronquitis.
La bronquitis es la inflamación de los bronquios, que unen la tráquea con los pulmones. Como consecuencia, esta hinchazón estrecha las vías respiratorias y dificulta la respiración. En la mayoría de los casos, se trata de una bronquitis aguda que es causada por un virus.
Se trata de una enfermedad contagiosa que se transmite por medio de la saliva. Por ello, hay que tener especial cuidado al estar en contacto con otras personas. Su contagio se suele dar en el entorno familiar, en las guarderías y en las salas de los hospitales o centros sanitarios.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la bronquitis son muy característicos. Principalmente, son una respiración dificultosa y una tos abundante, en ocasiones, acompañada por mocos. Además, el niño también puede sentir malestar general e incluso fiebre.
El sistema inmunológico de los niños es más vulnerable que el de los adultos y poseen menor capacidad defensiva frente a agresiones externas como el viento, el frío y la lluvia. Por ello, la prevención se convierte en parte fundamental.
Medidas de prevención
Estas son algunas medidas que puedes llevar a cabo para evitar el contagio:
1.Evitar los ambientes de alto contagio como hospitales o lugares en los que haya una gran aglomeración, como por ejemplo los centros comerciales.
2.Fomentar la lactancia materna: esto hará que el sistema inmunológico del bebé se refuerce.
3.Nada de tabaco: el humo del tabaco en el ambiente facilita contraer la bronquitis. No solo hay que evitar fumar cerca del niño, sino también estar en ambientes donde se hace o se ha hecho.
4.Lavarse las manos con frecuencia: así se evitará el contagio de enfermedades. Esta es la medida más importante de todas.
5.Ventilar a diario las habitaciones.
El curso natural de la bronquitis suele durar entre una semana y diez días. Será entre el segundo y tercer día cuando puede darse un empeoramiento. Es importante recordar que, bajo ningún concepto, se debe automedicar al niño. El pediatra será el encargado de diagnosticar la bronquitis en el niño y mandar los medicamentos convenientes.
Recuerda que puedes pedir cita directamente en nuestras instalaciones o llamando al 954 032 000.







